No tengo grandes cosas que ofrecerte, pero lo que tengo te lo doy. Quizás nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, es así como recoger un rosa y pretender no sentir sus espinas... Por eso muchos no conseguimos nuestro ideal, sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible... Pero llegaste un día a mi vida, entre un montón de gente donde tú y yo fuimos uno solo... Las miradas fueron nuestra forma de hablarnos y como si el universo se congelara y dejara de girar me perdí en ti... Desde entonces no existe nadie más que tú.
PD: Si tú, yo. Si yo, tú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario